martes

one more

Me molesta el olor a cigarrillo húmedo, pero esa noche nada me importaba. Una habitación completamente blanca que por la oscuridad se sumía en las sombras... Guiarme por mis instintos me parecía lo mas racional, vaya contradicción la mía. Tenía miedo de que vuelva el frío, de que otra vez todo fuese un sueño y de que nunca pudiese sentir tus manos (que fuerte la palabra "nunca"). No sé realmente si me aterraba más mi posible locura o tu mera inexistencia, lo único que sé es que tu perfume era embriagador y me hacía perder cualquier pizca de cordura.
¿Debía quedarme sentada en esa cama tendida de manera impecable o ceder a mi curiosidad e investigar mi alrededor? Primero me convencí a mí misma de que no era quien para husmear donde no me llamaban (en realidad tenía más miedo a ser descubierta que otra cosa), luego dejé de resistirme a mis (nota: puse "tus") impulsos y emprendí mi camino: todo lo que me rodeaba tenía tu aroma, los trajes colgados, sin una arruga, los almohadones sobre el edredón... incluso las flores en la habitación olían a vos. Un ruido, un ruido fue lo que me impidió siguiese mi búsqueda de alguna falla en tu perfecto ser... imaginé que era tu mujer, que febrilmente entraba a la habitación con el propósito de estrangularme...
Dejo de escribir, me abrazas, me besas, me preguntas que hago, no contesto, rompo la hoja en mil pedazos y me sumerjo en tus brazos.
No hay nada más hermoso que confundir sueño con realidad de manera constante... Así es mi vida aunque a veces esto me condene. No quiero seguir mintiendo ni fingiendo, algunas cosas que leo las convierto en mi propio universo, me sumerjo en mundos ajenos para explotar al máximo mi imaginación... No hay algo que tema más que caer en el típico cliché de auto-complacimiento que parece ser una moda entre los adolescentes de hoy en día. Ese cartel de locura que en realidad habla de mero capricho. ¿Quien sabe que está realmente loco? por algo "los verdaderos" lo niegan. No sé si caer en la bronca o en la burla, solo sé que no quiero terminar así, menos teniendo en cuenta lo que elegí para mi "futuro". Trato de alejarme de manera constante de ese mundo de pretensiones y llamados de atención a gritos que caracteriza a la gente que me rodea. No me esfuerzo, dejo que fluya, quizás eso me diferencia o me hace formar parte de lo mismo. No necesito ni que me critiquen ni que me alaben solamente quiero saber (por mí misma) que la autenticidad no está perdida, que las palabras escritas van mucho más allá de una queja y que mi vida se aleja de una copia de lo que siempre quise ser.

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